El Ashtanga Yoga tiene tradicionalmente dos mantras  uno de apertura para la práctica y otro de cierre. Debido a las raíces antiguas del yoga, cantos ( o mantras) se recitan en sánscrito (la lengua antigua de la India), cualquiera sea su significado se dice que es universal ya que el sánscrito es el lenguaje del corazón.

El acto de recitar los mantras cambia la conciencia del individuo al practicar el canto a un nivel más alto de vibración. Esto a su vez nos acerca a nuestra Fuente o Ser Superior (el aspecto de nosotros mismos que permanece eterna) y deja al practicante lleno de paz sintiéndose tranquilo y centrado.